Piensa libremente, ayuda a la gente; y por lo que quieras, lucha y sé paciente.
Lleva poca carga, a nada te aferres; porque en este mundo nada es para siempre.
Búscate una estrella que sea tu guía; no hieras a nadie, reparte alegría.
Y si alguien te engaña al decir te quiero, pon más leña al fuego y empieza de nuevo.
No dejas que caigan tus sueños al suelo; que mientras más amas, más cerca está el cielo.
Grita contra el odio, contra la mentira; que la guerra es muerte y la paz es vida.
Celebra la vida.
Segundo a segundo, y todos los días.

Live. Love. Laugh.

28.6.12

Simplemente no te quiere.

Una chica nunca va a olvidar el primer chico que le gustó. Estamos todas programadas para creer que si un chico se comporta como un patán con vos, significa que le gustas. A las chicas nos enseñan muchas cosas mientras crecemos. Si un chico te pega, le gustas. No trates de emparejarte los flecos y un día vas a encontrar a un hombre maravilloso y vas a tener tu final feliz. Todas las películas que vemos, todas las historias que nos cuentan nos implora que esperemos por él. El giro del tercer acto, la declaración de amor inesperada, la excepción a la regla. Pero a veces, estamos tan concentrados en encontrar nuestro final feliz que no aprendemos a captar las señales. Cómo diferenciar entre los que nos quieren y los que no, los que se van a quedar y los que se van a ir. Y puede ser que un final feliz no incluya a un hombre. Tal vez sos vos, sola, levantando los pedazos y comenzando otra vez, liberándote para algo mejor en el futuro. Tal vez, el final feliz consiste en... seguir. O el final feliz es esto: saber que después de todas las llamadas telefónicas no devueltas, los corazones rotos, a pesar de todos los errores y las señas malinterpretadas, a pesar de todo el dolor y vergüenza, nunca te diste por vencida.