Piensa libremente, ayuda a la gente; y por lo que quieras, lucha y sé paciente.
Lleva poca carga, a nada te aferres; porque en este mundo nada es para siempre.
Búscate una estrella que sea tu guía; no hieras a nadie, reparte alegría.
Y si alguien te engaña al decir te quiero, pon más leña al fuego y empieza de nuevo.
No dejas que caigan tus sueños al suelo; que mientras más amas, más cerca está el cielo.
Grita contra el odio, contra la mentira; que la guerra es muerte y la paz es vida.
Celebra la vida.
Segundo a segundo, y todos los días.

Live. Love. Laugh.

12.3.12

Dos grandes amores.

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos, esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella. Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirá, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejarán de intentarlo. Se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando. Pero les aseguro que no pasarán una sola noche sin necesitar otro abrazo suyo, o tan siquiera discutir una vez más. Todos saben de qué estoy hablando porque, mientras estaban leyendo esto, les ha venido su nombre a la cabeza. Se librarán de él o de ella, dejarán de sufrir, conseguirán encontrar la paz; pero les aseguro que no pasará un día en que no deseen que estuviese allí para perturbarlos. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.